Es el gran secreto para evitar la presencia de caries y enfermedades de las encías, y mantener por siempre una salud oral perfecta. Debe hacerse mínimo tres veces diarias, desde que aparecen los primeros dientes de leche, en este caso se recomienda limpiar los dientes del bebé con una gasa húmeda, y durante toda la vida. Los padres deben ayudar al niño para que aprenda a cepillarse y que éste cepillado sea efectivo. Se recomienda acudir al dentista para que enseñe una técnica de cepillado correcta.